Más que un estilo de interiorismo o decoración minimalista, el minimalismo es un movimiento que ha transitado del arte a un estilo de vida. El arte minimalista nació en Estados Unidos después de la segunda guerra mundial en los 60´s como un movimiento en oposición a ciertas manifestaciones artísticas muy pintorescas y recargadas del momento como lo era el pop art, así, el arte minimalista representaba la mayor expresión por medio de la geometría elemental, generalmente, dándole un mayor sentido a la sencillez, la amplitud y lo básico. La mayor influencia de este movimiento ha sido la cultura japonesa y el budismo zen, donde una de las creencias más importante es que ¨Lo material no es esencial para ser feliz¨. Esta filosofía de vida fue adoptada también como ideología en otros países orientales.
Así, varias industrias fueron inspirándose en este arte, por ejemplo, en la arquitectura minimalista los espacios abiertos, asimétricos, la geometría y lo elemental predominaban en el estilo. Mies van der Rohe, arquitecto representante del minimalismo en el siglo XX, con su famosa frase ¨menos es más¨, propuso una nueva visión arquitectónica donde los vacíos se moldeaban en sus interiores. Pensar siempre primero en la funcionalidad de cada elemento arquitectónico por encima de las estructuras decorativas era fundamental para lograr el objetivo de dar sensaciones de paz y armonía en la simplicidad. “Poder fluir libremente en el espacio y deleitarse con la simpleza de las texturas y los colores puros».
En un mundo donde cada vez más personas buscan liberarse del consumismo material, la tendencia de la libertad visual también aumenta y en el cual, industrias como la musical, la moda, el diseño y la decoración encuentran su espacio dentro del minimalismo para darle vida a lo esencial. En la decoración el fin del minimalismo es jugar con la combinación de colores, que dentro de toda esa limpieza y sencillez visual, algo muy sutil, contraste o resalte.
¡Crea tu propio espacio minimalista!
Para crear un estilo minimalista en tu hogar, oficina o cualquier otro espacio que se te ocurra, no necesitas cambiar el mobiliario, puedes pintar paredes, combinando los colores que le dan carácter a este estilo con otros que contrasten con ellos. Ten en cuenta las características esenciales del minimalismo para lograr el ambiente que quieres. importantísimo: Libérate de los objetos decorativos, deja solo lo realmente funcional y lo poco que dejes, mantenlo en orden. El vacío es clave para este estilo de vida.
Ideal que el lugar que quieres transformar, tenga buena entrada de luz natural para que la sensación de amplitud y calma sea mayor, además, aumenta la calidez del espacio.
Los colores!
La elección del color con el que vas a pintar tus paredes juega un papel muy importante en la decoración minimalista, pues debe cumplir con el objetivo de crear sensación de amplitud y equilibrio. Se recomiendan los colores monocromáticos donde no se diferencian mucho los tonos, pues puedes terminar dando mucho contraste y esto hará que el espacio se vea y se sienta pequeño y ahí estarías fuera del estilo minimalista. Entonces, elije colores con tonalidades neutras como grises, beige y marrones, aunque el contraste del blanco y negro siempre será el mayor representante de este estilo. El blanco juega un papel muy importante ya que es el que visualmente da una sensación de pureza, iluminación y amplitud. Recuerda que el blanco tiene una cantidad de tonalidades diferentes con las que puedes jugar para crear más calidez en el ambiente, esto incluye los colores crudos.